El partido de hoy ha sido un poco raro, raro, raro. Primero la hora a la que se debía de disputar no se supo hasta el último momento. Segundo, al árbitro se le veía el plumero. Era muy estricto con el cumplimiento del reglamento hacía nuestro equipo y con el equipo contrario era bastante permisivo. Incluso, en uno de los descansos, le comentó a un grupo de madres que no se debían "preocupar porque no nos iba a dejar pasar ni una". Tercero y último, la mesa parecía gestionada por un grupo de amiguetes. Además de la gente encargada de rellenar el acta, estaban sus amigos, un bebé encima de la mesa, jugadores del otro equipo, etc. Lo podéis ver en una de las fotos que tomamos. Vamos, como para no tener la mosca detrás de la oreja.
El resultado final a sido de 24 a 42.